La atención es un proceso psicológico básico que consiste en la óptima excitación de los órganos sensoriales hacia estímulos determinados, inhibiendo los restantes.
La atención activa e intencionada concentra la mente en un objeto determinado de conocimiento voluntaria y motivadamente.
El maestro tiene la responsabilidad de desarrollar la concentración de la atención de sus alumnos en el proceso de aprendizaje.
Las estrategias didácticas de orientación de la atención promueven el compromiso de los estudiantes por su aprendizaje.
Una de las estrategias más importantes y comunmente utilizada es la "Mini-lección"; exposición secuencial y lógico del contenido de la enseñanza realizada por el profesor. Esta estrategia dirige la actividad cognitiva de los estudiantes hacia los aspectos más importantes del tema, facilita la estructuración del conocimiento en construcción e invita al alumno a buscar más información y confrontar el tema.
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